La EICH crónica a veces afecta las articulaciones, la fascia y los músculos. La fascia es tejido conectivo debajo de la piel que se adhiere a los músculos y otros órganos internos y los estabiliza.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir:
- rigidez o dolor en las articulaciones
- rango de movimiento reducido (dificultad para extender o flexionar completamente los brazos, los pies, las muñecas o las articulaciones de los dedos)
- contracturas (las articulaciones permanecen en una posición fija y flexionada)
- músculos o tendones tensos
- calambres o espasmos musculares
- debilidad muscular
- endurecimiento del tejido debajo de la piel (la fascia) que puede parecerse a la celulitis
Tratamiento
Algunos síntomas pueden aliviarse con masajes de tejido profundo o ejercicios de estiramiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta.
Un terapeuta ocupacional puede crear férulas o yesos especiales para ayudar a estirar los músculos y recomendar dispositivos de asistencia para facilitar la realización de actividades diarias como alcanzar objetos, vestirse e ir al baño.
Mire este video sobre ejercicios y dispositivos de asistencia que pueden ayudar a los pacientes con EICH. Haga clic aquí [1] para leer la transcripción y descargar las diapositivas.
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(Para ver esta página en inglés haga clic aquí. [2])
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Actualizado en agosto de 2023