Efectos a Largo Plazo del Trasplante Pediátrico

Los niños pueden presentar efectos secundario aún hasta muchos años después del trasplante, incluso como adultos. Sepa como detectar y abordar esta situación​.

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Los sobrevivientes de trasplantes pediátricos corren el riesgo de desarrollar los mismos efectos secundarios a largo plazo que los adultos. Pero a diferencia de los adultos, los cuerpos de los niños todavía se están desarrollando y pueden enfrentar desafíos adicionales.

Los niños que se someten a un trasplante corren el riesgo de desarrollar los mismos efectos secundarios a largo plazo que los adultos que se someten a un trasplante. A diferencia del de los adultos, el organismo de los niños aún está en desarrollo, por lo que podría tener que hacer frente a complicaciones adicionales.

Problemas de Crecimiento después del Trasplante

El 80 % de los niños que se someten a un trasplante alcanzan una estatura normal, pero pueden estar en el extremo inferior del rango de normalidad.

Algunos niños experimentan un retraso en el crecimiento después del trasplante. El problema se produce con más frecuencia en los niños que estuvieron expuestos a irradiación corporal total (TBI) antes del trasplante.

  • Si el niño tenía 10 años o menos en el momento del trasplante, un tratamiento de reemplazo de la hormona del crecimiento podría ayudarle a estimular el crecimiento.
  • Por lo general, el tratamiento de reemplazo de la hormona del crecimiento no mejora la estatura de los niños que tenían más de 10 años en el momento del trasplante.

Una deficiencia de la hormona tiroidea también puede afectar al crecimiento del niño. Las deficiencias de la hormona tiroidea generalmente no se manifiestan hasta pasados dos o más años desde el trasplante. El niño deberá exponerse a exámenes periódicos para garantizar que este no sea un problema.

Pubertad y Fertilidad después del Trasplante

Los niños que son trasplantados antes de llegar a la pubertad suelen quedar estériles después del trasplante. Los factores de riesgo incluyen:

  • irradiación corporal total, como parte del régimen de acondicionamiento antes del trasplante
  • ciertos medicamentos de quimioterapia recibidos antes del trasplante, como ciclofosfamida y medicamentos a base de platino

Los niños que reciben un trasplante de médula ósea después de haber pasado por la pubertad pueden conservar su fertilidad o recuperarla varios años después. Un análisis de semen puede determinar si un hombre es infértil o no.

Las niñas trasplantadas antes de la pubertad tienen más probabilidades de conservar la fertilidad que las trasplantadas después de la pubertad. Si hay evidencia de fertilidad después del trasplante, es importante tomar decisiones de planificación familiar más bien tempranamente que tarde, porque la fertilidad puede perderse con el tiempo.

Los bebés nacidos de mujeres que recibieron un trasplante de médula ósea cuando eran niñas son tan saludables como los nacidos de mujeres que no se sometieron a un trasplante.

Conozca los tratamientos previos al trasplante que pueden permitir que una niña, que queda infértil después del trasplante, quede embarazada más adelante en la vida.

Salud Cardíaca después del Trasplante

Algunos medicamentos de quimioterapia utilizados antes del trasplante pueden dañar las células del músculo cardíaco. La irradiación corporal total también puede aumentar el riesgo de sufrir problemas cardíacos en el futuro.

Aunque es posible que no haya síntomas de un problema cardíaco durante varios años, su hijo debe hacerse un ecocardiograma cada dos a cinco años para controlar si hay problemas cardíacos.

 

Problemas Dentales después del Trasplante

La quimioterapia de dosis altas y/o la irradiación corporal total que recibió su hijo antes del trasplante pueden dañar los dientes en desarrollo. Es posible que un diente no salga cuando debería. Los dientes pueden tener esmalte deficiente o formación de raíces deficiente, lo que provoca la pérdida de dientes.

Un examen dental anual es importante para detectar y tratar problemas dentales relacionados con el trasplante.

Problemas de Aprendizaje después del Trasplante

Muchos niños que recibieron un trasplante de médula ósea sobresalen en la escuela sin problemas. Sin embargo, algunos niños experimentan dificultades de aprendizaje después del trasplante y necesitarán adaptaciones especiales en la escuela.

Los niños que se someten a irradiación corporal total corren mayor riesgo de desarrollar problemas de aprendizaje, pero la quimioterapia también puede afectar las habilidades de aprendizaje.

Los problemas de aprendizaje son más comunes en los niños que se exponen a un trasplante cuando son muy pequeños. Estos pueden incluir:

  • dificultad para recordar cosas;
  • falta de coordinación entre ojos y manos;
  • dificultad para resolver problemas;
  • trastorno por déficit de atención.

Las pruebas neuropsicológicas pueden ayudar a determinar si se ha desarrollado alguna discapacidad para el aprendizaje y el tipo de adaptación escolar que el niño necesita. Hay pruebas similares que ayudan a los adolescentes y adultos jóvenes a identificar tipos de trabajo que se adaptan a sus habilidades de aprendizaje y rendimiento.

Por ley, las escuelas deben desarrollar planes de educación especial para niños con discapacidades de aprendizaje. El centro de trasplantes de su hijo puede ayudarlo a discutir estos temas con los maestros de su hijo y crear un plan de trabajo educativo apropiado para él/ella.

Eche un vistazo a esta presentación sobre los problemas de aprendizaje y atención que a veces surgen en los niños después de un trasplante.

Guías de seguimiento a largo plazo

El Grupo de Oncología Infantil ha elaborado una guía de seguimiento a largo plazo para los niños, adolescentes y adultos jóvenes que han padecido un cáncer.

Se trata de una guía adecuada para aquellos niños que recibieron otros diagnósticos distintos y que también se sometieron a un trasplante.

Transición a la atención para adultos

Cuando su hijo crezca y se haga más independiente, asegúrese de que desempeñe una función más activa en su atención médica. Los adultos jóvenes no suelen darse cuenta de la importancia de conocer sus antecedentes médicos completos ni de cómo estos pueden afectar su salud a largo plazo. De hecho, si se sometieron al trasplante cuando eran pequeños, es posible que no recuerden nada sobre el procedimiento.

Anime a su hijo a tomar la iniciativa y a comunicarse y trabajar con los profesionales de cuidado de salud. Enséñele a:

  • programar citas y acudir a ellas;
  • tomar la iniciativa a la hora de comunicarse con el equipo de atención médica de inmediato si se presenta algún problema de salud.

Es una buena idea iniciar la transición gradualmente cuando el niño es adolescente, de modo que se sienta cómodo al gestionar sus necesidades de atención médica a largo plazo.

Asegúrese de que el niño tenga acceso al protocolo asistencial posterior al trasplante, que deberá compartir con el personal sanitario en el futuro.

Eche un vistazo a esta presentación sobre las complicaciones a largo plazo de un trasplante pediátrico.

 

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Actualizado en agosto de 2023

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